Me he estado resistiendo a la idea de escribir para otro que no sea mío ... Siempre he escrito para mi amigo, para mi madre, para mi novio, para mi hij@ ... Pero ya tengo que empezar ...
Somos una familia poco convencional. Yo hija de emigrantes gallegos a Venezuela, mi esposo hijo de un romano y una viguesa ... Desde que nos reconocimos sabemos que no somos nada comunes y así nos queremos. Después de casarnos viajar a España, devolvernos a Venezuela, tener dos nenas hermosas (Cristal y Lucía) retornamos a Vigo con la firme decisión de asentar a nuestra familia en la ciudad olívica.
Al ver que nuestra forma de vida no era compatible con trabajar en un horario convencional y que nuestras carreras universitarias aquí servían solo como anécdota del tiempo pasado decidimos unirnos a la secta de los autónomos ...
Primero estuvimos jugando a ser hosteleros ... Un pequeño restaurante de comida italiana Trattoria La Ricotta ... Si me lo han preguntado mucho, era un restaurante, no vendíamos tractores ... Pero la magia de la vida se cruzó de nuevo en nuestro camino y la cocinera (yo) volvió a perder su paladar al gestar al tercer Fralleone-Villar ... A la vez, el destino quiso que nos propusieran vender pasta fresa a terceros ...Pues decidimos seguir esa nueva ráfaga de viento y cambiar el rumbo de nuestras velas ...
Así comenzó La Ricotta, Il Pastificio (Otro día que tenga el tonto mas subido contaré en voz alta lo que nos motivó a ser el Sr. y la Sra. Ricotta ...).
Comenzamos a producir y vender pasta fresca, buscar un bajo en el que poder tener un obrador sin cafetera ni clientes ... Dejamos el restaurante cerrado por vacaciones y con Mario recién nacido estrenamos esta nueva aventura ...
